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martes, 27 de abril de 2010

El caso "Woody se queda sin voz"

Hoy en el facebook Javier Rivero nos dió la mala noticia: Toy Story 3 ya se está doblando sin la voz de Carlos Segundo. Carlos fue la voz de Woody en las dos películas previas, que casi todos vimos en español y que estamo acostumbrados a esta voz.

¿Porqué indignarse ante tal situación? Bueno, son varias las razones, incluso si tu no eres fan del doblaje en español como la que escribe, estarás de acuerdo. A Carlos se le negó el papel por cuestiones económicas, ya que la persona encargada de los asuntos administrativos del doblaje de las películas de Disney, Raúl Aldana, no consideró necesario remunerar como es debido el trabajo de un buen actor de doblaje. No sé cuales habrán sido sus motivos, pero contratar a otro actor sólo porque el que ha trabajado en esa saga desde el principio haya -y con justa razón- solicitado un pago decente por su trabajo, no es para aplaudirse.

Una persona, cualquiera que sea su trabajo, tiene derecho a ser bien remunerado, así sea un plomero o un arquitecto, es lo mismo con los actores de doblaje. Pero éstos, al igual que la industria del doblaje mexicano, viven tiempos difíciles de crisis y muchos retos; desde este lado, como seguidora de sus carreras, les brindo todo mi apoyo, indondicional.

Y me uno a la causa NO IRE A VER TOY STORY 3 SIN LA VOZ DE CARLOS SEGUNDO

Ayer soñé con Albin y las Ardillas


Y con muchos súper heroes luchando contra súper villanos, algo así como una de esas épicas sagas de Mavel o DC de autodestrucción y remodelación ¿Y en qué terminó ese sueño? No sé, me desperté temprano (sin empleo, despertar temprano es a las ocho de la mañana), sin ningún motivo y sin darme cuenta, de repente ya tenía los ojos abiertos.

Lo siguiente que supe fue que corría de un lado a otro para arreglarme e ir a una entrevista para la cual me acababan de llamar y tenía poco tiempo para llegar. Tanta prisa tenía que desayuné en el pesero y me pinté en el metro.

Y todo eso me llevó a crear este blog. De pronto se me antojó y pues aquí estoy, con mi primera entrada.